Eran las 5 ... el ruido de la lluvia cayendo sin cesar había conseguido despertarme así que me dirigí a la cocina y me preparé un café. Cuando lo tuve entre mis manos fuí a la ventana del salón y me dejé abstraer por las gotas que recorrían el cristal...
En ese momento se me hizo inevitable recordar, recordarte...tus risas, tus caricias, tus bromas, tus manias y rarezas, tus detalles, todo tu... y en ese momento se me hizo igual de inevitable recordr que tú ya no estabas, que te había perdido pese a todo esto que siento y que nunca volvería a disfrutar de tus risas, tus caricias, tus manías, de ti.
Sin darme cuenta lo único que me quedaba era un café helado entre mis manos y unas lágrimas que recorrían mi rostro al compás de las gotas de lluvia que recorrían el cristal .. xk no, tú , tú ya no estabas.
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